Boruto regreso a la aldea despues de, como hizo su padre, irse a entrenar con su maestro Sasuke. Aun sin poder olvidar a su amor Inojin, quien casi lo recibio primero.
Rechazando sus explicaciones, Boruto se centra en seguir los pasos de su tio Sasuke
Pero alguien los vigila desde las sombras siguiendo los pasos de los amantes. Ese alguien, estaba vigilandolos para deshacerse de ellos y poder seguir su plan.
Una misión que causara guerra.
Una guerra que cambiara todo.
Un cambio que llevara a la muerte.
Una muerte que llenara de odio a Boruto.
Y un odio, que se volvera tristesa.
-Perdoname, fui un tonto en no querer escucharte, pero no te vallas-
Aquel chico que yacia en manos del menor ya no respiraba desde hace un rato, pero el menor insistia en que no estaba muerto, comenzaba a enloquecer
-Pensaba que te enojarias conmigo por no aceptar tus explicaciones, que te alejarias y ya no insistirias, que me dejarias de amar...Pero no lo hiciste pense que volverias....Pero no lo hiciste-