sus ojos se abrieron estupefactos e intentó soltar un grito de dolor que nunca salió, pero se pudo palpar en la sangré que brotó por su pecho.
se podía ver lo delgado que estaba, como si el amor realmente lo hubiera consumido antes de que la llama de vida se apagara.
Gabriel nunca debió amar a Lucifer como lo amó.
Tener un amor unilateral nunca fue una opción, a veces solo necesitas la ayuda de una persona para acercarte un poco más al objetivo y otras veces necesitas de un error para darte cuenta que la persona que más quieres esta cerca, porque a él nunca le gusto la relación que tenían Tobio y el pequeño shoyo.