Los Wright deciden adoptar a dos niñas. A Elisa le encanta ir al bosque, y su vestido manchado de sangre es prueba suficiente de sus juegos. Y Arleth, solo hace lo que su hermana le dice. Ambas físicamente iguales. Mentalidades retorcidas. Arleth no era una niña normal. Ella tenía un problema y ese era Elisa. Créditos por portada a: @EdCarousel