Lagunas

Un murmullo aterrador de voces confusas no deja de repetir las mismas preguntas una y otra vez.
"¿Quién eres? ¿De dónde provienes? ¿No lo recuerdas? ¿Sí lo recuerdas? ¿No es esto traición? ¿Has olvidado?¿Maisie? Maisie, Maisie, Maisie."
"¡BASTA!"
Chillo. A estas alturas, no sé cuánto más podré aguantar, pero el tiempo no parece correr entre las paredes de cristal que lo retienen. Noto el gusto salado de las lágrimas en mis labios y en un impulso instintivo e irracional araño el liso suelo. Sé que debo estar sangrando, pero todo lo que puedo sentir es el paralizante pánico que me impide escapar de mi propia confusión. El golpeteo es cada vez más fuerte, aunque ahora hay algo diferente en él; los latidos se juntan en un intento de entonar una palabra. Levanto la cabeza y, mirando a la nada, agudizo el oído. Un escalofrío sacude mi cuerpo al entender el mensaje.
"Muerte".