No amas a alguien por su apariencia, o su ropa, o por su carro costoso. Si no, porque canta una canción que solo tú escuchas. ¨Oscar Wilde¨
La libertad es ese preciado tesoro que todos necesitamos y anhelamos, pero que solo extrañamos cuando lo sentimos perdido. El amor es el tesoro mayor, encontrarlo es difícil, mantenerlo aún más complicado, y lograr seguir siendo tú mismo, lograr ser libre mientras lo vives, eso, eso no tiene precio.
Mike es músico, un músico que nunca ha creído en el amor.
Hasta que la ve a ella.
Y ella, ella es luz a donde quiera que va, una persona muy buena, a la que le han pasado cosas malas. Es independiente, audaz y valiente. Con ganas de vivir, con ganas de amar, pero con miedo, con un fantasma a cuestas que a cada segundo la atormenta.
¿Podrá el destino llevarlos por el mismo camino?, o ¿seguirán en contravía justo como empezaron?
Que lo que el amor no pueda, lo pueda la fe.
Que lo que las palabras no puedan, lo pueda la música.
Que lo que las lágrimas no limpien, lo limpien las caricias.
Que nunca nos venza el miedo.
Que la pasión nunca se agote.
Que sigas viendo en mis ojos el cielo y yo en tu sonrisa todo el universo.
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Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.