Todos los días era lo mismo,ir al trabajo,tomar el almuerzo en la cafetería de la esquina,regresar a casa,pasear un rato con Gaho, volver a casa para estar frente al televisor en el cual solo se la pasaba cambiando de canal hasta quedarse dormido y despertar en la madrugada por culpa de una pesadilla que resulta ser un triste recuerdo del pasado.