Yo sabía que él no estaba bien, por ello a veces me invade un sentimiento de culpabilidad que insta a mí mente a actuar como él lo hizo. Debí de actuar cuando sentí que las cosas se estaban saliendo de control. Jamás creí que las cosas llegarían a tal punto y, que a pesar de ser tan cercano a él me sorprende cuanto disimuló lo que sentía, todo lo empezó a guardar en un cajón con candado en lo más recóndito de la habitación oscura de su corazón. Pero no pude hacer nada, no puedo hacer nada al respecto, ya no puedo cambiar el pasado. Lamentablemente la vida es como un reloj de arena el cual no podemos dar reinicio. Y esto fue lo que sucedió con Ezequiel. Historia publicada: 02/08/16 Todos los derechos reservados. Espero que les guste mi obra, no olviden votar y opinar en los comentarios. Que tengan bonito día.