- ¡Solo dilo! - las lágrimas comenzaban a salir sin control - en todo este maldito tiempo que hemos estado juntos nunca has dicho que sientes por mí, ¡di lo que sientes de una maldita vez! - N...no puedo - desvío la mirada. - ¿Por qué? - mi pecho subía y bajaba. Mi corazón estaba rompiéndose anticipando a lo que vendría porque yo sabía, muy en el fondo sabía que lo que el estaba apunto de decir me iba a destruir completamente. - No puedo decir lo que siento porque...- exhaló fuertemente - no siento nada, no siento nada por ti Cass.