Una chica medio alta, de tez clara, ojos azules oscuros y cabello casi del color del chocolate, ingresaba a un salón, oscuro y con muchos, muchos libros. Una biblioteca. La chica parecía preocupada...
-¡Cake! ¿Estás aquí?.
-mzmzm-. Murmuró otra, entre sueños, de cabello corto hasta un poco por encima de los hombros y de color azul claro, como el cielo en su punto más hermoso. Yacía en un banco, con la cabeza sobre un libro abierto, puesto en una mesa antigua, y los delgados brazos tapándole el rostro.
-¡Oh, aquí estás!. Merlín, Nymph... ¿Pasaste la noche aquí?... ¿Nymph?.- Preguntó la primera, al ver que no le respondía.- ¡NYMPHADORA TONKS, DESPIERTA!
-¡OH! ¿Dementores? ¡¿Dónde están?! Oh, bah... Cur, ¡NO ME LLAMES NYMPHADORA! -exclamó la peliazul desde el piso, al cual cayó gracias a su amiga.
-Pff, ¡no hay dementores, Cake!. ¡Vamos! Tienes que alistarte! En una hora llegará tu muerte, tenés que estar lista ya! -. Informó la ojiazul ganándose un resoplido de la otra-. McGonagall te matará antes si no lo estás. O peor, ¡nos matará a las dos!.
-Ja ja ja ¡qué graciosa! No me arrastres, que así no llegaremos a ninguna parte.
-Bueno pues, date prisa entonces.
Y así se fueron corriendo o casi volando, las dos.
Pero este no es el comienzo de ésta aventura. Si querés saber por qué motivo corren, seguí leyendo...
*
Como ya se habrán dado cuenta. Esta es una historia diferente de Nymphadora Tonks ^^ situada en la época de los merodeadores, año 1977 para ser exactos. Amo este maravilloso personaje.
Disclaimer: Todo lo que reconozcas le pertenece solo a la más grande de todas, J. K. Rowling! que mente tan fabulosa e impresionante, tiene esta mujer.
Ella era luz.
No esa luz que ciega, sino la que te abraza sin que lo notes.
Como el sol que se cuela suave entre las hojas en otoño,
o ese brillo dorado que se queda en la piel después de reír hasta que duele.
Él era sombra, pero con un encanto imposible de ignorar.
Un torbellino hecho de sonrisas rotas y valentía temeraria,
el tipo de chico que entra a una habitación y, sin querer, hace que todo se incline hacia él.
Incluido el destino.
Elara Scamander, una Hufflepuff con alma de bosque,
nieta de un magizoólogo famoso y soñadora incurable,
prefiere los rincones tranquilos, los cuadernos llenos de dibujos,
y las personas que deciden quedarse.
Sirius Black, heredero de un apellido pesado, casi como una maldición,
lleva en el pecho un corazón lleno de ruido,
de ideales rebeldes y promesas que nunca aprendió a cumplir.
Nunca debieron mirarse.
Pero lo hicieron.
Una vez. Dos veces. Mil.
Y aunque sus mundos parecían opuestos,
cada roce, cada palabra, fue una chispa
en el incendio que estaban destinados a encender.
Porque a veces, el caos y la calma no se destruyen...
se enamoran.
Bienvenidos a la historia de Sirius y Elara.
A la teoría del caos y la miel... donde todo comenzó con una mirada.