Hace muchas generaciones existía una tribu, la cual sacrificaba a gente inocente cada cinco años, pudiendo contentar a los dioses para que no recayera sobre su preciada ciudad su ira destructiva. Pero una de las almas sacrificadas jamás pudo descansar en paz, quedando encadenada al lugar de su muerte. Varios siglos después, toda la inmensa ciudad de Pompeya no creía en esas leyendas, hasta que un día todo cambió y dejó de ser un simple cuento. Esta es la historia de las personas que vivieron aquel desastre. Team fuego. Concurso literario elementales. Tercera edición.