«Cariño, soy como el cristal. Duro por fuera, tan duro que nadie podrá romperme, pero con un misterioso interior que sólo tu has llegado a conocer, y eres el único al que me entregaría ». "Cariño, el cristal se rompe. Cae pedazo a pedazo junto a todas tus falsedades, junto a esa persona quien no eres. Por favor, muéstrate cómo eres, porque para mi, eres maravilloso. Déjame amarte como eres. Al fin y al cabo, no necesitas el cristal. Eres algo mucho mejor que eso".