|Borrador, contiene errores ortográficos |
Isabella Gibson, es la típica adolescente presumida, odiosa, orgullosa y llena de dinero, que asiste a la preparatoria de Verchis, en el estado de Vinencia. La chica de diecisiete años tiene todo lo que cualquier adolescente quisiera tener, una vida llena de lujos, tantos... Que todo parece girar alrededor de la pelirroja, cuya única importancia en esta vida, es sí misma.
Pero como siempre, todos tenemos secretos en la vida que nos hacen ser lo que somos, y con Isabella no es muy distinto. Su pasado y parte del presente están repletos de recuerdos y cicatrices que no la dejan avanzar y ser alguien diferente de lo que es, pero entonces...
En ese punto, cuando su vida está casi llegando al colapso y destrucción total, ella se verá envuelta por un atractivo, travieso y paciente chico mayor, quien estará dispuesto a enseñarle el arte de amar y el destino de soñar; todo aquello, será con una única y exclusiva advertencia.
Él no está para juegos de adolescentes.
Ian Hank, no juega y si lo hace... Él gana.
¿Cómo reaccionarías si luego de una fiesta de disfraces alguien ha desaparecido? Y, aunque pensaste que nada podría estar peor, lo único que recuerdas de esa noche tiene un nombre y un apellido que logras ver con claridad.
Los padres de Emily la han despertado para contarle que Tyler, su fiel amigo desde los seis años, no volvió a su casa la noche anterior. Sin embargo, lo que Emily no sabe es que Tyler no desapareció solo, sino que también falta su novia, Nell.
Los recuerdos de Emily son borrosos pero existe un único rostro que no para de aparecer en su mente: cabello oscuro, ojos color café detrás de unas gafas y una sonrisa envidiable.
¿Dónde se ha metido su mejor amigo? ¿Qué pasó luego de haber conocido a Asher Collins, el hermano de Nell? ¿Podrán resolver este enigma?
Mentiras, secretos y fantasmas del pasado atormentan a los protagonistas de esta novela, quienes deberán aprender a superar sus diferencias para hallar a sus seres queridos.