Los guerreros, al final, han sido liberados de la Carcerem. Sin embargo, todavía queda mucho por delante. Estos tienen que aprender a usar sus poderes y decidir si realmente quieren formar parte de esta guerra que se ha creado, o, si prefieren escapar para vivir lo que les queda de vida en paz. El Reino del Huilli comienza a agitarse. Las criaturas mágicas actúan de forma extraña. En Peumayen se respira un aire inusual. Por primera vez Cimi comienza a considerar que lo que sucede es mucho más que una guerra entre guerreros. ¿Podría ser que, nuevamente, Peumayen se vea en peligro? ¿Y si la muerte fuera la única forma de lograr vivir en paz? ¿Estará dispuesta a pagar las consecuencias? ¿Cuáles serán las consecuencias de que haga lo que se espera de ella?