-¡No puedes creer lo que pasó, DoYoung! ¡Taeyong me invitó a salir!- le grité. -¿Taeyong el gay?- asentí. - Y qué le dijiste, ¿aceptaste? -Me quedé mudo, amigo. Él solo me dijo la hora y el lugar, me dejó con la palabra en la boca. -¿Irás? -P-porque no...-comencé a morder mis uñas. La incertidumbre me carcomía, debía ir o dejarlo plantado, mi cabeza estaba hueca.