Luego de cinco años, Nora regresa a su pueblo natal, el cual juro no volver a menos que haya problemas con las plantaciones o en la producción de aceites esenciales, cualquier cosa menos por la razón por la que se encuentra atravesando el umbral de su casa, su esposo, Dalca.
Recibió una carta de su fiel amiga en la cual le dedicaba las más breves líneas que la hicieron tomar el primer ferri que la llevara desde Egipto hasta Inglaterra con el único propósito de poner todo en orden como lo ha hecho desde hace diez años en el negocio familiar.
Esa carta rezaba: Vuelve pronto, Dalca te está engañando y no puedo contener los rumores por mucho tiempo.
Después de un tiempo viviendo en el extranjero con su familia, Emilia decide regresar a su país natal, circunstancias la pondrán de nuevo frente a la chica que alguna vez amó o realmente no sabe si aún ama, tendrá que bajar las barreras impuestas para descubrir sus verdaderos sentimientos.