Había una vez una época en la cual no existía Facebook, Whatsapp, y mucho menos una locura colectiva mundial con Pokemon Go. Una época donde los mensajes de texto SMS y los mensajes de MSN Messenger eran la forma de comunicación más avanzada, y donde los juegos preferidos por los adolescentes eran las pichangas al aire libre, el basquetbol en la plaza, andar en skate o en bicicleta por las calles, y como máximo los juegos de video como el Nintendo 64, el Play Station 1 o el Age of Empires en el computador, con una conexión a internet lenta y por medio del cable del teléfono.
En ese ambiente comenzó la adolescencia de Felipe Lobos, quien en primera persona nos contará sus pensamientos más íntimos, experiencias sexuales, incursiones en la música, su primer beso, su primer amor, su banda de rock, los líos de falda, la forma de lidiar con una madre beata y en especial con un padre implacable. También nos contará sobre el curioso acercamiento a la religión que, junto con inspirarlo a alcanzar las cumbres espirituales más altas, pondrá fuertes cuestionamientos a las cosas que normalmente viven los adolescentes, como el carrete, el bullying, el alcohol y el sexo, y nos hará mirarnos en el espejo a través del prisma de la culpa y de los sueños, bordeando los delirios de grandeza.
La novela tiene tres partes. Libro I: Castidad. Libro II: Confusión. Libro III: Descontrol. Están por empezar a leer la primera de ellas.
Advertencia: el libro contiene en algunas de sus partes un lenguaje grosero y descripción de escenas sexuales explicitas y/o escenas grotescas, que pueden afectar su sensibilidad o no contar con su gusto y aprobación. Si te gustó Bukowski y te deleitó John Fante, este libro te va a encantar. Esta NO es una autobiografía.
Publicaré un capítulo por se