Si bien el ambiente frío y aséptico de una clínica es el último lugar donde una pareja de adolescentes esperaría iniciar una relación significativa, a veces él azar nos sorprende con encuentros fortuitos que marcan nuestro destino. Convaleciente de un trasplante de médula, Zac lleva semanas solo y aburrido en él hospital cuando en la habitación contigua ingresa Mia, una impetuosa chica de su edad. A los golpecitos en él tabique del principio les sigue él intercambio de notas por medio de las enfermeras y, finalmente, en él silencio de la noche, la comunicación a través de facebook. Paulatina mente, una amistad surgida de la necesidad de paso a una atracción muy especial que sin embargo, se verá respuesta a una dura prueba cuando más adelante la realidad cotidiana interponga unos obstáculos con los que Zac y Mia no contaban.