Quizás esta historia sea de todos, de como nuestras vidas se cruzaron y como cambiaron de un momento a otro, de como los llantos de niños se hicieron problemas que ocultamos, de lo muy perdidos que estamos y de lo mucho que necesitamos ser encontrados. Al fin y al cabo, lo más complicado de la vida es saber vivirla y nosotros estamos empezando a hacerlo. Te arrepentirás de las sonrisas que no diste, de las fotos que no tomaste, de los besos que no le diste, de las palabras que no dijiste, de los riesgos que no tomaste, de los sueños que no cumpliste, o de los te quiero que nunca dijiste.