Leonora lucha duramente por salir a flote y por mantener a su familia, aunque ellos insisten en complicarle la vida. Y ahora tiene una preocupación más, ser la secretaria de Bastian Cavendish no es el tipo de trabajo que ella pensaba. Su jefe está avocado en cuerpo y alma a ser un desastre, irresponsable, infantil, y mujeriego, pero Leo está decidida a convertirlo en una persona útil y eficiente, mal que le pese. Y sinceramente, sería de mucha ayuda que él dejase de llamarla"Leoncito", mencionara sus rulos rebeldes o criticase su bolso, y también si dejara de usar su encanto para distraerla de su misión.