El lobo siempre será el villano si la historia es relatada por Caperucita, y si tienen dudas al respecto (y son lo suficientemente valientes) pregúntenle al lobo... o lean esta historia.
Sin embargo, déjenme advertirles: esta historia no trata sobre Caperucita. Esta historia trata sobre un león de melena oscura y ojos tan verdes como penetrantes que, habiendo sido criado con amor y afecto desde su nacimiento, terminó aniquilando a su propio hermano. Y sí, en caso de que no lo hayan pillado, me refiero a Scar.
Scar no siempre fue un león malo. Scar no siempre fue Scar.
Y definitivamente, Scar no siempre fue un león solitario.
Este relato, desarrollado en un mundo paralelo a las Crónicas del Reino de John Burkitt y David Morris, intenta iluminar el misterioso pasado de uno de los personajes más oscuros de Disney, centrándose en la causa principal de su locura: una leona.
Más que una historia de amor, esta es la historia de un león atormentado, herido y corrompido que luchó contra su mente hasta el último segundo de su vida.
Esta es la historia del hijo menor de Uru y Ahadi. Esta es la historia de Taka, el Príncipe Segundo.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.