Verano en la playa.
Amanecer temprano.
Me levanto al alba.
Leo, releo, escribo.
La luna se escapa.
El sol se hace dueño
de la mañana.
Paseo descalzo,
la arena me empapa
los humedos pies
que andan, viajan.
Escucho las olas,
tranquilas, muy calmas,
su ir y venir
me ahogan el alma.
La brisa marina
acaricia mi cara,
penetra en mis sienes
despacio y callada.
Al fondo pasean
siluetas que vagan
buscando su sino
que se les escapa.
Verano en la playa.
Recuerdos de barcos,
de velas muy blancas
de sueños dormidos
de tierra mojada.
La mar muy tranquila,
me deja sin habla
mis versos cohividos
desean besarla.
Horizonte, gaviotas,
sentimientos, barcas.
Escribo descalzo.
Las olas me llaman.
Yo quiero cogerlas
y ellas me engañan.
El tiempo es de ellas
y a mí se me escapa
pensado en silencio
por la arena mojada.