Lo único en la que ella pensaba al llegar a la ciudad era en estudiar, para que el futuro le sonría y viva bien. Lo que no sabe es que sus planes van dar un giro de ciento ochenta grados. Seguirá estudiando, sí, pero sus planes de llevar una vida normal e intentando no meterse en problemas con nadie cambiará, y todo por culpa de él. La vida de él no es fácil, y ella no debió de entrometerse en ella. «Y de repente llega alguien con mucha luz; y no le importa qué tan oscuro estás, se queda ahí, a tu lado, alumbrándote».