Mi peor desgracia es haber sido feliz...- Masculló con dolor, mirando hacia el fondo del barranco, con Sasuke a sus espaldas - Han pasado más de cien años desde aquel día, el día en que la conocí. Era una mujer preciosa, que irradiaba más vida en uno solo de sus cabellos, que yo en todo mi cuerpo por aquel entonces -sonrío con dolor- Todo fue tan rápido... nunca supe cuando comencé a amarla pero... tan solo pasó un año y la felicidad que nos rodeaba...se desvaneció, fue tan doloroso. Akatsuki Uchiha, mi mujer, fue asesinada tres veces durante su vida...Una por el clan Uchiha, dos para maldecirla y la ultima frente a mis ojos - el miedo llegó a Sasuke como si pudiese sentir en carne propia las garras del kyubi sobre él
-Yo no podía morir, ni tampoco envejecer, estaba condenado a sufrir por toda la eternidad. Tiempo después forme Akatsuki, en honor a mi difunta esposa. Enfocados en un solo objetivo: traerla de vuelta y librarla del dolor eterno al que había sido condenada. Poco a poco fui reuniendo ninjas poderosos que trabajaran para mí a cambio de dinero. Pasaron años y cegado en conseguir una manera de liberarla, no pude notar como Madotsuki Sakamine se infiltró en las filas de los Uchiha de Konoha. Aquello desencadenó la masacre que Itachi tuvo que realizar, pero cuando lo supe y llamé a tu hermano, ella había mudado de cuerpo años antes. Fue entonces que me enteré de la niña, aquella que había sido maldecida por su padre con la esperanza de traer a la diosa de la luna roja. Pero su ritual no funciono y el alma de mi mujer se dividió en dos; he seguido a esa niña desde que la conocí...y cuando la perdí de vista luego de la masacre de su pueblo, comencé a buscar su nueva reencarnación, temiendo lo peor. Ignoraba que ella seguía viva, hasta que Itachi la trajo a mí, la unió a Akatsuki ignorante de todo por lo que yo había trabajado. Pero ahora ya he conseguido la manera de traerla a mi, al fin moriremos juntos...