-Me a pillado el chico del café-dije para mí en voz baja. Todos sabemos que espiar no es bueno pero de vez en cuando hay que romper las reglas. Bonnie nunca imaginó que todos los días iría al mismo lugar sólo para ver al chico que le gusta,que sus ojos,sus gestos y su cara serían un motivo para ir a tomar lo que menos le gusta,el café... Algún día le hablare al chico del café ¿o no? Por ahora solo puedo verlo y suspirar porque algún pueda hablarle. SI COPIAS O MODIFICAS MIS HISTORIAS NOS VEMOS EN LOS JUZGADOS.