Ashley Horan, no tenia nada que envidiar de las demás chicas, ella poseía todo lo que cualquier chica desearía un bonito cuerpo, era bastante guapa, un pelo largo, unos ojos bonitos, y bastante estilo, pero habia algo que todo el mundo tenia, y ella no... una familia, una madre que la quisiera de verdad, que la quisiera por lo que era, y la aceptara como tal, un padre, un hermano con quien compartir esos momentos de berrinche, y cada una de esas riñas familiares, pero no, ella no podia presumir de aquello, porque desde los dos años dejo de tener familia, para tener una madre que ni se podia calificar como tal. Pero habia algo que le hacia salir de esa rutina de odio, de esa rutinaria casa y de esa vulgar madre. Tenia unas grandes amigas, y gracias a ellas iria a pasar el "mejor verano de su vida" pero lo que no sabia es que un cruce podía hacer que toda su vida y su forma de pensar pudiera cambiar, pero asi fue, aquel chico llamado Harry, hizo que toda su existencia diera un giro de 360 grados.