Fue esa noche de agosto cuándo un maldito extraño cambió mi vida. Me calentó el corazón más que el entre piernas. Desde el momento en el que decidí vivir de lo que recuerdo sobre él comencé a ser fiel a mis demonios. A guarda, ésta no es una historia de amor. Demente lector si me preguntas; nunca he sido buena para nada más bien soy algo estúpida y depresiva, nada atractiva a mi parecer. Mi mala comedia quiere ser contada tal y cómo es, necesito que respetes cada uno de mis fallos, mi trágica conducta, cada una de las razones por las que me he vuelto adicta al dolor. Página por página es parte de mí. Tomé muchas noches para escribir cuándo mi conciencia está algo dormida pero mi alma sigue velando y rebotando en lo oscuro. El y yo no éramos novios ni amigos, ése «nada» que intermedió entre nosotros me dolió en el alma. Quizás al final de mis letras me encuentren cicatrizando mi corazón roto o teniendo sexo que es casi lo mismo , no estoy segura con respecto a qué el destino no conoce de distancias es prácticamente incierto lo que suceda. Sigue hasta el final, por favor detente cuándo no me entiendas y quieras juzgarme. Espero que te dejes cautivar por lo infinito de mis experiencias. Por advertencia te pido que no te dejes envolver por los tíos que te mencionaré, serán muchos. Muchos fueron de imprevisto los que me llevaron a caer en éste que tu llamarás mi ''Maldito Masoquismo''.