Mi vida apesta. Totalmente. Yo tenía lo que quería, o al menos casi todo: un padre que me quería, era mi mejor amigo. Nunca he tenido amigas, yo prefería jugar al fútbol o beisbol con mi padre. Aunque mi padre pensó que quizá necesitara una madre, madrastra, Caroline, que venía acompañada de sus hijas gemelas, Ashley y Brittany, hijas de mamá.
Un día, me lo arrebataron, a lo que más quería, mi padre. Murió en la tormenta más fuerte que hubo aquí, me dejó. Como no dejó testamento, Caroline se quedó con todo: la cafetería de mi padre, la casa, los coches... y por desgracia, conmigo. Nunca he vuelto a creer en los cuentos de hadas. Y no creo que lo vuelva a hacer. Me llamo ____ y esta es mi historia.
Después de décadas en la casa del crimen, conviviendo día tras día con las mismas almas atrapadas allí, Tate Langdon ha encontrado a alguien especial en una de las hijas de los nuevos inquilinos. Y tantos años de soledad le han permitido sacar algo en claro: no está dispuesto a dejar que nadie la separe de ella. Absolutamente nadie.