Desde siempre las naves que han salido a la superficie estaban tripuladas por expertos. Buscaban vida, más supervivientes, tierra firme. Siempre regresaban sin encontrar nada. Pero hace doce años las naves dejaron de volver. Hace siete, el gobierno se cansó de perder exploradores formados y decidió trasladar la oferta a los huérfanos que cumplían 18 años, dándoles dos opciones: la vida de vagabundo, o formar parte de la nueva tripulación. La Drebbel VII está preparada para partir, pero sólo hay espacio para doce Tripulantes.All Rights Reserved