- Estoy cansada de ser tu segundo plato. Cuando no estás con ella, estás conmigo, y yo estoy ahí esperándote como una estúpida. - Ella es mi novia, entiendelo. - se defendió el pelinegro - Ya lo sé, y es por eso que no quiero seguir más con esto... - Tu no tienes por qué quejarte cariño - habló retador - ¡¿te olvidas que te descubrí besándose con ese idiota en la puto baño?! - gritó más que molesto y rojo de furia. Su mirada era profunda y en ese momento oscura a mas no poder. - Yo puedo hacer lo que quiera con mi vida ok? Ademas, no tengo por que explicarte nada, si quiero puedo estar con el, eso no es asunto tuyo. - se defendio. Él chico se acercó a la castaña y la tomó del mentón - Tu eres mia, entiendelo, ¡Eres solo mia!