¿Alguna vez te has enamorado de alguien que, no te correspondió? Eso no te impidió dejarlo de Amar, o ser capaz de entenderlo o bien perdonarlo. Solo era otro niño desubicado, solo era un alma perdida. Y tenía esa voz que, bueno… temerosa. Era como si pudiera tomar todo el mal y toda la ira del mundo y con una sola palabra elevarlos al cielo y yo, lo ayude. Y le prometí que siempre estaría ahí para… protegerlo.
Mil preguntas sin respuestas, tantos golpes sin piedad, tantas marcas de tristeza, no me pidas perdonar. Fuiste luz de las tinieblas en palabras de bondad, En el mar de los profetas me enseñaste a navegar. Diste fín a éste milagro, fuiste fuego al la mar. Fue más fácil ser tu esclavo, que abrazar mi libertad. Prometiste un lindo cielo, entre nubes de placer, Con tus versos asesinos, vas matandome la sed. Has tomado mí destino, me echisaste con tu piel, Con tu negro mistisismo, corazon atrapame. Sangre... si mis ojos lloran sangre, es porque no estas aqui. Sangre... en mis venas ya no hay sangre, quiero estar junto a ti... Anabantha.