Andy buscó a Alex hasta el fin del mundo, la buscó en todos lados, la buscó hasta con personas con las que él jamás hablaría, sin rastro de ella, en ningún lugar, se rindió, dejó de buscar.
Alex continuó su vida en la escuela, lejos de todo lo que la unía a Andy, su nombre, su apellido, su hogar, sus amigos.
Pasaron dos años de su tragedia, y jamás volvieron a saber de ellos.
Las obras del destino aparecen, y en algún momento se tienen que reencontrar. Pero no como parece, sus actitudes y formas de pensar cambiaron.
Sus problemas y su amor aumentaron. Pero, alguien que no se esperaban los dos, se mete en la vida de Alex impidiéndole su felicidad.