Piérdete y tal vez te encuentres.

Eran las 2:00 AM cuando me di cuenta de que me había quedado completamente en blanco mirando el techo mientras estaba acostado en la cama. Normalmente solía dormirme a eso de las 10-11 PM pero ese día especialmente no pude por culpa de los nervios de un viaje. Un viaje que según prometían, cambia la vida de las personas.
Llevo trabajando en un puesto de cómida rápida dos años y abandoné mi carrera universitaria por motivos económicos, me había quedado sin futuro y sin nada, por lo que ya que no tenía nada que hacer con mi vida, decidí hacer este viaje. No era gran cosa, sólo era una acampada con más gente en mi situación y de mi edad o alrededor. Sería en un lugar cerca de la montaña, en un valle con un río y un albergue en lo alto.
Nunca llegué a imaginar que aquel lugar fuera a esconder los mayores secretos de la vida. Y tampoco llegué a imaginar como pudo haber cambiado mi vida, mi historia.