Cada día que pasa mi vida sé va tornando más gris y tormentosa. Tengo desorden en la psiquis. Intento ocupar mi mente lo más que puedo, pero mis pensamientos siempre logran sorprenderme, bueno, sorpresa no... ellos ya han formado gran parte de mi día a día. Lo que quiero decir es que aparecen cuando menos quiero... aunque pensándolo bien nunca los quiero. ¿Ven que desorden de ideas? De esto hablaba
Nada me cuadra ni satisface y lo peor de todo es que ni siquiera puedo deducir qué es eso que espero que pase en mi vida. Irónico que anheles tanto algo y no sepas qué es.
Mis esperanzas de salir de aquí son casi nulas, tengo todo lo que deseo tener: estudio lo que quiero y mis calificaciones no podrían ser mejor, una madre que me ama y acepta como soy, belleza física, una novia perfecta, buena economía, una hermana escogida. En fin TODO. O eso creo, ¿no?
- Concentrate, Estefany - me digo.
¿Ya ven? Mi mente vuela a donde le da la gana.
No sé cuál es el motivo de estar viva, claro tampoco es que me quiera suicidar. Sólo que... ash. ¡Me fastidia!
Alto. Paren todo. ¿Quién es esa chica de cabello rebelde que tanto me mira? Es demasiado hermosa. ¿Qué es eso que hace ahora? Debe de estar loca. Loca en verdad, pero yo mucho más para que me guste lo que hace.
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.