Mi nombre es Keila, y esta es mi historia de como fue que encontré el amor de la manera menos esperada, no solo hablo del amor de una persona que sería mi compañero de vida, sino el amor más puro e incondicional que hay, el amor de Dios. Como para todos, en el camino tuve muchas pruebas y decisiones que tuve que tomar, pero la mejor decisión que pude haber tomado... Fue seguir a Cristo.All Rights Reserved