A veces nuestros sentimientos pasan a segundo plano cuando nos vemos presionados por la crueldad del mundo. A veces los seres humanos tendemos a hacernos daño ocultando nuestras más sinceras verdades. A veces nos escondemos de la sociedad y vivimos asustados de la realidad. A veces nos volvemos de piedra y nos creemos tan fuertes que no vemos más allá de una primera impresión. A veces olvidamos que la vida ofrece interminables oportunidades. A veces reflexionamos y abrimos los ojos ante nuevas perspectivas. A veces construimos nuevos caminos que nos permiten ser nosotros mismos. A veces decidimos combatir el miedo a sentir, y a experimentar nuevas emociones. Y a veces, solo a veces, no solo abrimos nuestro corazón, si no que dejamos que otras personas entren en él.