Rebeca se pierde y se encuentra a ratos.
Tiene unos amigos que la ayudan a anclarse y también la manda a volar.
Hay días que odia a todo el mundo y otros se enamora de desconocidos en el metro.
Rebeca no cree en la suerte.
Se ha tropezado infinidad de veces por el camino, sin embargo, casi siempre aprende la lección: no usar tacones altos.
En la piel lleva la locura, las ilusiones, los misterios y bajo el tapete esconde muy bien los errores, las manías y el mal genio que la acompañan día con día.
A Rebeca le gusta contemplar el amor oculto entre dedos entrelazados, bajo miradas cómplices y labios amasados en las aceras.
Rebeca espera por él desconocido de los ojos cafés. Cada tarde, en la misma estación de tren, con la misma sonrisa.
Obra protegida.
Portada por @decimoctava 💗
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...