Hay momentos en la vida que parecen ser perfectos y que nunca se van a terminar. No siempre los recuerdas, no siempre los tomas en cuenta. Pero cuando te enfrentas a situaciones en la que tu vida corre peligro todo lo bueno tiende a sacarte adelante solo si tu lo permites. Sus ojos, su voz, sus manos, su sonrisa, nuestros problemas, nuestro futuro. Nunca había sentido tanto miedo. La amaba y continuaría luchando hasta llegar a ella.All Rights Reserved
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