No lo soporté más. Sentía la molestia recorrer todo mi cuerpo, así que decidí acercarme de una vez por todas, hacerle saber de mi existencia, que me conociera, que me hablara, que posara esos ojos azules en mí.
Me acerqué a ella, que me daba la espalda mientras hablaba de algo con su amiga. Le toqué el hombro y juro que los segundos en los que tardó en girarse y mirarme se me hicieron eternos. Tenía muy claro lo que debía decirle, pero al parecer, a mi cerebro se le ocurrió que sería buena idea borrar cualquier rastro de información dentro de mi cabeza. Sí, exacto, me quedé en blanco.
- ¿Hola? ¿Querías algo? - Su dulce voz me obligó a reaccionar, necesitaba decir algo, algo que no me hiciera parecer un idiota y que hiciera que ella supiera que yo existía.
-Hola, yo... eh... Existo.
Muy bien Ray, eres un estúpido.
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.