Tras intentar atrapar al asesino de su madre, Beckett no ha tenido mucha suerte y ha acabado encerrada en un psiquiátrico. A los ojos de todos, ella está loca. Sin embargo Castle logra dar con ella e intentará ayudarla y demostrar al mundo que no es así. Al mismo tiempo tendrá que tratar de hacerla saber que está ahí, dejando entre ver sus sentimientos.