Una nueva etapa inicia en la vida de Ariadna Blake el ingreso a la secundaria, los nuevos amigos y nuevos cursos, más las cosas que ocurrirán en su vida le darán muchas sacudidas.
Se verá pérdida en unos ojos hermosos, capaces de hacerle olvidar todo tipo de problemas. Jackson Olivers aparecerá en su vida, un chico que romperá totalmente sus esquemas, ella se enamorará por completo de él pero tendrá que ocultarlo.
Su única forma de desahogo será la escritura, cartas dedicadas a una solo persona, al que se adueñó de su corazón.
Tendrá que resignarse a amarlo y a sufrir en silencio, dedicándole cada una de sus letras, aunque para él, ella sea una desconocida, y para ella, él sea su mundo.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.