Durante muchos siglos, en el planeta Tierra vivían todas las criaturas, los humanos convivían con seres mitológicos y fantásticos. Los Dragones ayudaban en la construcción de edificios, las Brujas y Hadas eran medicos y ayudaban en la sanidad y medicinas, mientras que los Gnomos y Elfos ayudaban en la educación como maestros en las escuelas. Los Trolls, Ogros, Elfos convivieron en la Antigua Grecia, los Magos ayudaron en la construcción de las pirámides egipcias, todos convivían desde el principio de los tiempos, cada raza evolucionando por su parte. Pero no obstante, Floria, la princesa de los ángeles y hadas, hija de la Reina de las Hadas Hortensia, apenas siendo una niña tenía el don de predecir el futuro, como su madre, las dos tuvieron una visión, la visión de una lucha en el que los humanos desterraban a todas las criaturas. Tenían que hacer algo, buscar un lugar donde refugiarse, la idea ya la tenían, la reina no tardó en anunciárselo a todas las criaturas. La reina y las hadas decidieron crear un mundo, un reino, una dimensión en el que todas las criaturas pudieran estar refugiados, aislados y en paz de los humanos. Gracias a los 7 Chacras, 7 esferas mágicas que eran instrumentos sagrados en la familia de las Hadas, los 7 Chacras tienen la capacidad de abrir portales y viajar de dimensión en otro. Se iba acercando más ese día, los humanos pensaban que seguir conviviendo con las criaturas era muy peligroso, eran una amenaza para la humanidad, su único remedio era exterminarlos.
La visión se hizo realidad, el día llegó. Un portal se abrió gracias a los 7 Chacras y todos consiguieron meterse, la muchedumbre humana perseguía a los inocentes seres, y el portal se cerró. Los humanos pensaron que ya desaparecieron. Para siempre...
Actualmente, en la Tierra solo habitan humanos y esas criaturas con las que convivieron se las considera pura fantasía, cuentos y mitología. Pensaban que estában solos, se equivocan...
Drenthall y Hashball. Dos reinos tan distintos que parecían reflejos distorsionados en un mismo espejo. Uno era colorido, el otro en blanco y negro; uno era el sol, el otro la luna.
Dos mundos opuestos, dos pueblos marcados por siglos de odio y sangre... y aun así, idénticos en su ambición, en su deseo de prevalecer, en el corazón obstinado de sus líderes.
Asterella y Rhygal. Dos nombres destinados a enfrentarse en cada vida que les fue concedida. Dos líderes natos, creados para gobernar y no para ser gobernados. En esta vida, como en otras, fueron más que aliados o enemigos: fueron amantes. Una unión imposible, rota por el peso de las coronas y la guerra de sus reinos.
Pero los caprichos del destino -o de la propia diosa- jamás se conforman con lo ya escrito.
Ahora, frente a una amenaza mayor que podría destruirlos a ambos, Hashball y Drenthall deberán aliarse. Y con ello, Asterella y Rhygal volverán a encontrarse.
¿Qué harán cuando descubran que la misma historia que los unió y separó en el pasado, amenaza con repetirse?
¿Podrán luchar juntos por el bien de sus reinos y de su gente, o el rencor heredado acabará devorándolos?
Y si el precio de la paz fuese perderse el uno al otro para siempre...
¿Tendrían el valor de pagar el costo?