Hay un límite para todo, llorar es bueno porque limpia el alma de todos los sentimientos que tenemos encontrados en nuestro interior. Extrañar, cuando solo extrañamos lo bueno o lo mejor de esa persona, que aunque nos dejó en pedazos, aún le seguimos recordando. Pero, ¿para qué seguir llorando y extrañando a alguien que nunca tuvo corazón?. Siempre nos complicamos la existencia sufriendo por sufrir, sin decidirte a esperar lo que en realidad mereces. El amor es crecer, el amor es levantarte, el amor siempre llegará a ti, y siempre nos pondrá pruebas sin fin.
¡Así que levanta la cara y sigue caminando!, deja que el viento te abrace y la lluvia se lleve tus lágrimas, que el viento y el tiempo te dibuje una nueva sonrisa en los labios.
-Torrancek- Claudia D.