Un chico que lo ha perdido todo se da cuenta, luego de asistir un accidente automovilístico, que unos ojos marrones pueden doblegarlo igual o peor que la cruz de su pasado.
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Niko está solo. Muy solo. Solo en las calles mojadas que frecuenta. En las frías fiestas que celebra. En la escuela que es obligado a estar. En su casa, habitación y en su corazón.
Vaga por inercia, mira al profesor porque es lo que tiene en frente de sí. Consume píldoras porque es la manera más fácil de empañar la memoria. Pero no con Angélica, con Angélica no está solo. Lo único que hace porque quiere es subir a su ventana todas las noches a enterrarse en sus brazos a mirar una extraña película de terror de los 80's.
Angélica es buena. Mucho. Pero no es para él. Nada es para él y no sabe como seguir viviendo si nada nunca tiene y el corazón nunca se recupera.
Pero cuando presencia un accidente automovilístico en aquél asfalto lluvioso, una sensación vuelve consigo. El miedo, tanto que no puede respirar. Un recuerdo viene y va, y de ese recuerdo es del que se tiene que librar mientras intenta salvar la vida de alguien más y en el camino tener de nuevo la suya.
𝑳𝒂 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒛𝒂 𝒏𝒐 𝒓𝒂𝒅𝒊𝒄𝒂 𝒆𝒏 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒖́𝒔𝒄𝒖𝒍𝒐 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒃𝒓𝒂𝒛𝒐𝒔, 𝒔𝒊𝒏𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒊𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒔𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂𝒓 𝒉𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒂𝒃𝒊𝒆𝒓𝒕𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒄𝒊𝒄𝒂𝒕𝒓𝒊𝒄𝒆𝒔.
𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒: Esta historia contiene lenguaje ofensivo, violencia, drogas, temas delicados como depresión y ansiedad. Leer bajo su propio criterio y con consciencia.
Portada realizada por @mariposageminis en la Editorial @edichess ♡
Esta obra está registr
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.