Rotas Cadenas: Jacarandá

Uno puede llevar años viviendo y, en un instante, perderlo todo. Eso me ocurrió.

Todo el tiempo vivido, las experiencias, los hechos acaecidos, no existen para mí. Lo único que retengo son algunos conocimientos, como el habla y la escritura. Desconozco cómo llegué a esta situación. Hoy día, tampoco me interesa saberlo.

Solo estoy seguro de que vivo como puedo en el hogar que me consiguieron, el ex hospital Borda; con el nombre que me dieron, Ismael.

Sin embargo, la vida posee caminos que no somos capaces de predecir. Ellos cambian nuestro rumbo previsto. Nos llevan a lugares inimaginables.

A mí, me ha sido otorgada la posibilidad de transitar uno de esos caminos.

¿A dónde me llevará? No lo sé. Solo queda recorrerlo.

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