¨Trastorno disociativo de la identidad¨. Duras y difíciles palabras de aceptar, durante los tratamientos he aprendido un poco mas de mi misma y de la ¨enfermedad¨ que me ha estado afectando a lo largo de mi infancia. Debido a ello y los problemas que ocasionaba hemos estado viajando desde que tengo memoria, cambiando de escuela, de casa, solo mamá y yo. Han pasado 2 años sin presentar ningún síntoma y daba por superado aquellos malos momentos, o eso creía. ¨Esta vez es definitivo¨, acordamos las dos al llegar a nuestro nuevo hogar. Ya no falta nada para que sea hora de comenzar a estudiar en el Instituto Sweet Amoris, no podía contenerme, estaba ansiosa.