-Déjame en paz, no me vuelvas a tocar en tu vida- le espetó Sue empujándola y Amanda la vio a los ojos y la agarró de los hombros besándola a la fuerza. Ella, impotente, le dio una bofetada por instinto pero la volvió a besar pegadas al muro de la escuela, sin miedo a que alguien las viera, con el único deseo de esos labios carnosos y esos ojos cafés llenos de misterio. ° ° ° Sue está sola en el alma, tiene miedo de volverse a equivocar luego de haberse enamorado de quien, aparentemente, no debía.Besó a una bella rubia en una fiesta adolescente. Aquel beso fue una equivocación, y su mejor amigo se lo repetía, pero para ella significaba mucho más. Significaba sentir que su corazón latía a mil cuando la recordaba y querer volver a sentir lo cálido de sus manos, pero no se lo podía permitir, no quería seguir hundiéndose en un mundo en el que no sería nunca aceptada. Amanda está rodeada de gente falsa y toma la mano de alguien a quien no ama y solo la utiliza como trofeo. Ella besó a esa muchacha de reputación tranquila e invisible en una alocada fiesta sin límites. Tenía novio y una reputación que deseaba mantener como único recurso de una vida normal y tranquila, pero las sensaciones de aquel beso la llevaban a más allá de sus propios deseos. Quería sentirla de nuevo en sus labios, y al parecer aquella muchacha también deseaba lo mismo. "A veces les tememos a nuestros sentimientos, pero ellos son los que nos deberían temer a nosotros"