Scott Harrison es un inocente chico de 16 años, hijo de un importante juez. Es condenado a estar en un correccional juvenil hasta los 18, por intento de asesinato a un compañero de su instituto. Jane Brown es una chica de también 16. Es una joven extraña, preciosa y notablemente inestable. Después de haber pasado 1 año aislada dentro del correccional por problemas mentales, ha conseguido dar unos resultados excelentes en sus estudios psicológicos y ser por fín una reclusa corriente. Una historia sobre venganza y manipulación, jugando con las historias de amor y rompiendo clichés.