Elizabeth, una mujer conservadora, conocerá un mundo diferente, lejos de su realidad, de su pueblo, de su familia y de la iglesia. Alguien la alejará de Cenovia (su pueblo), su destino le arrebata su tranquilidad, su destino es estar con los enemigos de Cenovia, Elizabeth debe enfrentarse a los lobos, pero debe lidiar con uno en específico, con el alpha de la manada, por qué?, simple él es su...
Elías Bargrok es el alfa de uno de los territorios más grandes de Alaska. La manada le respeta, su familia está bien, los vampiros le temen... Lo tiene todo bajo control.
Bueno, todo, a excepción de ese pedazo de tierra diminuto, colindante a su territorio, que después de siglos le vienen a decir que pertenece a un clan lejano por derecho de herencia.
¿Y por qué eso le tiene tan intranquilo? ¿Quién va a querer mudarse a cinco centímetros de línea del enemigo?
Aliyah parece haberse vuelto loca cuando comunica en su manada que se irá a vivir a una casa metida entre los despiadados lobos de Alaska, pero ser huérfana la colocaba de todas formas en lo más bajo de la escala social lobuna. No perdía mucho.
¿Por qué le molestaba a ese maldito alfa tanto su presencia si no le hacía nada?
Una línea casi invisible...
Una barrera inquebrantable...
Una historia imposible porque... ¿Alguien que odias puede resultarte irresistible?