Es difícil que todo su mundo se hubiese desplomado aquel día, amándolo con locura y mirándolo fijamente mientras estaba entregándose a otros brazos. Donghae se siente al borde del abismo con las imágenes que tiene en frente y las lagrimas se deslizan por sus mejillas mientras los labios que eran suyos poseen la boca de alguien más. Donghae no creía poder perdonarle aquello a su esposo.