Lunes por la tarde, estaba en mi casa sin la mínima intención de salir tan solo recostado pensando, ¿Cómo era posible que yo terminara de esta manera? Si, sin duda estaba preocupado, no sabía nada de él desde el viernes en la noche y hoy no había ido a la escuela, Fudou podía ser un idiota a veces pero esta vez se había excedido y es que se había ido así sin más.